lunes, 25 de octubre de 2010

Pico Ballibierna y Culebras, por Llauset

Empieza un día duro, pero el recorrido merece la pena.
La idea es hasta el pueblo de Aneto, subir hasta el embalse de Llauset y desde allí realizar la ascensión al Pico de Ballibierna y la Tuca de Culebres, por el famoso paso del caballo.
Realizar la actividad en el día nos supone un buen madrugón y llegar tarde a casa, pero lo hacemos a gusto, ya que probablemente sea la última ascensión a los tresmiles de este año.
Ya en la carretera hacemos una parada en el camino para ver los tonos del amanecer
Antes de llegar al embalse, pasando el pueblo de Aneto, se sube por una carretera asfaltada con fuerte pendiente, hasta que vemos el cierre de la presa del embalse de Llauset, que esta suspendida en el valle de acceso. Pero antes de llegar, pasamos por un túnel que impresiona por su longitud y trás cruzarlo llegamos al parking para dejar los vehículos.
Y trás el largo viaje llegamos al embalse de Llauset.
La ruta realizada a lo largo del día
En este punto empezamos a andar, ya con ganas de estirar las piernas, y al cruzar otro pequeño túnel nos encontramos con este panel informativo.
Nosotros iremos por los Ibones de Botornás y regresaremos por el Collado de Llauset y el valle del mismo nombre.
 
El primer tramo transcurre bordeando el embalse por el margén derecho
 Cuando terminamos de recorrer todo el embalse, empezamos a ganar altura
 Hasta llegar a este cruce de caminos, en el que nos dirigimos hacia el ibón de Botornás y collado de Ballibierna, para hacer una ruta circular bajando por el collado de Llauset, así que a la bajada llegaremos a este punto para realizar la bajada hasta el coche desandando lo caminado hasta aquí
Vamos subiendo y llegamos a este punto, donde hay un refugio que esta bastante limpio y bastante resguardado
Y llegamos al ibón de Botornás, que nos deja estas vistas
Llegamos a otro cruce de caminos, por lo que continuamos hacia los ibones de Ballibierna y el ibón Chelat
Aquí se ve la pendiente y el camino existente entre el ibón de Botornás hasta el cruce de caminos 
Ya subiendo hacia el ibón Chelat, mirando hacia atrás
Llegamos hasta este otro cruce de caminos, pero siempre bien indicado, seguiremos las indicaciones que nos llevan hacia el pico Ballibierna
Haciendo el cabra, en un momento de descanso
Reponiendo fuerzas, con el grupo unido
Vistas hacia los picos orientales del Pirineo
Dominando el territorio
Aqui vemos toda la dimensión de la zona, ya superado el ibón Chelat
Al fondo ya divisamos nuestro objetivo, el que vemos ligeramente nevado


Una vez pasado el ibón Chelat, optamos en vez de continuar por el camino normal, coger una ruta alternativa por alguna arista que lleva a la arista cimera, para así intentar evitar lo máximo posible la nieve acumulada. No necesitamos los crampones, ya que la nieve no es abundante y las pocas veces que pisamos sobre ella, se asienta bien bajo las botas
Llegando a la arista cimera, tenemos estas vistas hacia el valle que sube desde la zona de Benasque al Refugio de Ballibierna, con los tresmiles que asoman a la derecha
Aqui vemos toda la arista cimera que nos lleva al pico Ballibierna.
Este punto es donde salimos subiendo por una arista lateral, para evitar la acumulación de nieve en algunos puntos, pero sin riesgo ninguno.
Una vez ya en el pico, la vista hacia el paso del caballo en primer término, y la Tuca de Culebres en segundo término, donde nos espera ya impaciente uno de los miembros de la expedición.
Luego ya juntos nos tocó esperar otro buen rato a los otros dos integrantes del grupo.
Lo recorrido hasta la cima
Las nubes juegan y crean formas curiosas
Desde la cima del Tuca de Culebres, tenemos una magnífica panorámica de toda la zona de Maladeta-Aneto, desde los Russell hasta el Alba, con todas las crestas que terminan en ella.
Ya llegan al Ballibierna los dos compañeros restantes

En faena, en el paso del caballo, que como se puede apreciar, tiene una zona hasta mitad de arista que se puede ir tranquilamente de pie y una segunda mitad más afilada, que o bien se puede optar por hacerla a horcajadas o bien andando por uno de los lados y agarrandonos al filo de la cresta
La caída hacia el valle de Coronas es muy pendiente, así que mejor asegurarse bien

Trás coronar los dos picos, nos dirigimos hacia el collado Llauset, aunque algunos tomamos un atajo y nos plantamos en una zona de piedra, en la que practicamos el ski-piedring
Y ensayamos algún salto que otro
En algún momento, se mete la niebla en el valle y los picos y dos de los expedicionarios se van por el valle anexo, el valle de Castanesa, que como veis es un paisaje totalmente lunar.
Los otros dos que estabamos esperando en el otro lado del collado, en el valle Llauset, ante la tardanza de estos y tras confirmarnos otros compañeros que se iban para abajo, subimos nuevamente al collado para avisarles que se han confundido de valle.
Como os podéis imaginar, trás bajar unos 200m, volver a subirlos no te deja muy buen cuerpo, y al llegar alguno se pone a revisar el mapa, para comprobar donde se han podido confundir.
Y es que la niebla es muy traicionera
Otra vez en el collado Llauset, vemos como la niebla sube por el valle, aunque estará jugueteando hasta que llegamos al coche

A punto de ser engullido por la niebla, la bajada la hicimos rápido, para intentar evitar alguna tormenta que parece que se avecina
Llegando ya al embalse Llauset, el panorama es magnífico, con todas las praderas amarillas, que le dan un toque especial, después de estar entre tanta piedra todo el día
Ya solo nos queda volver por el camino de la mañana y bordear el embalse
Eso si, disfrutando de las vistas, que nos deja el embalse con la bruma de la niebla

Ya en el final, vemos que hemos librado la tormenta, que al día siguiente dejará lluvias y nieve, por lo que vuelve el invierno a España y al Pirineo
El fin de la jornada, llegar al coche y vuelta en coche a casa, nos deja una escapada intensa y dura, pero más por el viaje en si, que por la ruta.
Para mi, la ruta en la que he realizado tresmiles, más fácil de todas las hechas, ya que el desnivel es poco (900m) y tampoco hay excesivas complicaciones técnicas en la ruta, salvo el caminar sobre las aristas de la cumbre, el paso del caballo estar atento, aunque más fácil de lo que he leído, y la bajada hasta el collado de Llauset, lo demás caminar sin más complicaciones.

Los tresmiles realizados en la jornada.

- Pico de Ballibierna; 3.067 m
- Tuca de les Culebres; 3.062 m

domingo, 22 de agosto de 2010

Soum de Ramond y sus guardianes

Pues estas dos jornadas, o mejor dicho jornada y media, la dedicamos a subir al Soum de Ramond, del cual las circunstancias no me han dejado coronar en dos ocasiones, y el resto de tresmiles de la zona, a saber la Punta de las Olas, los dos Baudrimont y Espalda de Esparets.
Para lo cual salimos desde Logroño al mediodia, y trás 4 horas de camino nos plantamos en el valle de Pineta.
Una vez allí, preparamos las mochilas con lo imprescindible, para realizar vivac en las inmediaciones de la Punta de las Olas, ya que la previsión es la mejor posible, con unos 4-5º a la cota de 3.000 metros.
Una vez en el refugio de Pineta, salimos en dirección al collado del Añisclo, por la subida del insufrible y duro camino del GR-11, que lleva hasta el refugio de Goriz
Nada más salir del refugio, ya nos marca el camino, que va siempre bien indicado y visible con las marcas del GR, las marcas roja y blanca
El recorrido de la ruta de subida es el siguiente, ya que el de bajada es similar, lo único que para bajar al collado del Añisclo, en vez de volver a coger el GR-11, bajamos directos desde la Punta de las Olas
En el cauce del río Cinca, ya vemos el balcón de Pineta

Y antes de adentrarnos por el bosque de pinos y hayas, vemos parte de nuestros objetivos
En algún claro que hay en el tramo bosquoso, levantamos la vista y vemos todo lo que nos queda por remontar, y debido a la hora que hemos salido, ya nos vamos mentalizando de que nos tocará caminar un rato a la luz de la luna
Según vamos subiendo, vamos perdiendo luz, pero a la vez ganamos atardecer
Llegados al collado del Añisclo, tras dos horas y media de dura y sufrida subida, ascendemos los 1.200 metros de desnivel y vemos los murallones que nos separan de los picos del día siguiente
Desde este momento la luna nos acompañará todo el camino, y suerte para nosotros que estaba casi llena y daba una buena luz, cosa que no evitó que todo el resto del camino lo hiciéramos con frontal
Desde aquí, seguimos todo el tramo de GR-11, hasta su bifurcación a la Punta de las Olas, que gracias a que el recorrido lo hicimos el año pasado, sabíamos donde estaba aproximadamente. Desde el desvío, vamos siguiendo los hitos como buenamente podemos, y llegamos prácticamente hasta la cima, donde un último escalón nos separa de ella, pero que sirve para la protección de una zona de vivacs donde nos refugiamos en uno que estaba libre
Allí preparamos las cosas para el día siguiente, sacamos los sacos, cenamos algo y nos vamos a dormir.
La primera parte de la noche, debido a la luna llena cuesta dormir, pero luego se nubla y esconde la luna con lo que dormimos a pierna suelta hasta que suena el despertador, con una temperatura muy buena
Ya despiertos vemos como va amaneciendo y las primeras luces iluminan el Añisclo
Aquí el vivac en el que dormimos, las vistas de escándalo y mas en una noche estrellada como fue
El vivac muy bueno, aunque en día de lluvia alguna zona se quedaba al descubierto
Lo mejor que casi sin empezar a andar, a los cinco minutos superamos un escalón que nos separa de la cima y disfrutamos de este maravilloso amanecer




Aquí el sol quiere salir de detrás de las montañas, pero la nubosidad lo oculta

Y llegamos a la Punta de las Olas

El primer rayo de sol ilumina el Añisclo
Mientras las nubes juegan con el sol



Una vez coronados los primeros tresmiles de la jornada, la Punta de las Olas y el Baudrimont NW, nos dirigimos al Añisclo, por el que tenemos que subir por una pedrera, para encaramarnos a la cresta cimera y de ahí fácilmente crestear hasta la cima



Monte Perdido desde el Añisclo

Toda la zona de Ordesa, desde los Gavietos hasta los picos de la Cascada, Marboré...

Las vistas la verdad, merecen la pena

Aquí vemos las vistas que tenemos desde el Baudrimont NW, tapado el Añisclo y el Perdido y pasando el cuello del Añisclo accedemos al Baudrimont SE

Panorámica desde el Añisclo, desde el que vemos el Monte Perdido y los cañones de Ordesa y Añisclo

Foto de cima
Los cañones de más cerca, la verdad que el Añisclo desde aquí se ve impresionante, mucho más agreste que Ordesa

Una vez ascendido y descendido el Añisclo, nos dirigimos al cuello de Añisclo y descendemos por unas terrazas hasta un nivel inferior, una muralla que separa los dos Baudrimont, y nos dirigimos sin perdida hacia este segundo Baudrimont, que tras una sencilla trepada en la que usamos las manos llegamos a su cima

Recorriendo el glaciar estas son las vistas


La naturaleza se abre paso, aunque sea en el entorno más inhóspito 

Llegamos hasta la Espalda de Esparets, y aquí estamos colgados sobre el valle de Pineta, un mal paso y nos vamos hasta el fin del valle

El glaciar de la cara norte del Perdido, con alguna grieta más que considerable

Ya de vuelta, y con el cielo despejado, vemos los dos primeros picos realizados a la mañana

Disfrutamos de las vistas tanto de Ordesa...

...como del Añisclo

Y tras recoger las cosas del vivac de la noche, regresamos por la pedrera que da acceso directamente al collado del Añisclo, lo que nos evitará un rato de GR y acortará algo la ruta, aunque el camino hasta abajo del valle, las rodillas se empiecen a quejar
Aquí ese monolito de abajo de la imagen, o uno muy parecido, aparecía en nuestro anterior billete de mil pesetas

La pedrera de bajada, que aunque parece inaccesible, luego puestos se hace bastante bien. Eso si, siempre de bajada, no me la imagino de subida, porque es todo piedra suelta

Llegando ya al collado del Añisclo

Divisamos la otra cara del valle, donde se ven el Parador y los llanos de Larri

Comenzamos el arduo descenso, que nos cuesta una hora y cuarto hasta el refugio








En fin, un día y medio intenso y con gran fátiga encima, pero el objetivo cumplido, con los siguientes tresmiles en el zurrón
- Punta de las Olas; 3.002 m
- Baudrimont SE; 3.026 m
- Soum de Ramond - Añisclo; 3.254 m
- Baudrimont NW; 3.045 m
- Espalda Esparets; 3.077 m